“Quizás la semilla que aquí siembro no nazca hoy; pero muero seguro de que algún día nacerá. No faltará entonces un buen alma que diga ¡pobre hombre!” Roque Bárcia

martes, 29 de marzo de 2011

Viaje por la Historia del Arte

VIAJE (SOÑADO) POR LA HISTORIA DEL ARTE
(de ISLA CRISTINA a LISBOA)
(JORNADA DE CLAUSURA DEL CURSO 2010-2011)

" Los alumnos del Aula Formativa de Historia del Arte, desarrollada admirablemente por nuestra profesora en esta disciplina y maestra en Pintura –Charo Olías-, nos proponemos realizar y asistir a la última sesión formativa del curso - último que impartirá- en la ciudad de Lisboa.
Allí, en el Museo Calouste Gulbenkian, nos recrearemos en las obras de grandes maestros de la Pintura: Van der Weyden, Frans Hals, Ruysdael, Rubens, Rembrandt, Francesco Guardi, Gainsborough, Corot, Millet, Fantin-Latour, Manet, Degas, Renoir, Monet... y con los comentarios apasionados -apasionantes- de Charo Olías.
Lienzos firmados por los maestros de la pintura europea, comentados por una gran maestra en la difusión de la cultura; última clase para escuchar, como tantas y tantas semanas, a la entrañable persona que, con pasión y sentimiento, con libertad y cercanía, con entusiasmo y constancia, nos ofreció su mano y su tiempo para que la acompañásemos por la historia del mundo fascinante de la Pintura.
Esta vez, los escasos medios con que ha contado para desarrollar su encomiable labor no serán necesarios. El amortizado proyector municipal de imágenes y sus diapositivas, milagrosamente conservado por ella, fiel compañero durante decenas de años en su valioso y altruista recorrido por los colegios de Isla Cristina y La Redondela y en el Aula de Historia del Arte, -al que hasta hoy tuvimos la fortuna de asistir- quedará –como el curso- también clausurado por nuestra maestra."
Hasta aquí el anuncio imaginado para una jornada soñada; realidad en los sentimientos y vivencias, ficción en el último escenario escogido para expresarlos y retenerlas...pero a veces- muchas veces- los sueños se cumplen.
Antonio Carmona / Pablo Caballero

Nuestro reconocimiento a Charo Olías por tan magnífica labor y agradecimiento por sus emotivas palabras de despedida, publicadas en el diario quincenal LA HIGUERITA.

Aclaración y agradecimiento
Escrito por Charo Olías
Viernes, 25 de Marzo de 2011 11:20

En el periódico LA HIGUERITA del domingo 13 de febrero en su página 6, apareció una entrañable carta dirigida a mí escrita por Antonio Carmona y Pablo Caballero, alumnos del Taller Municipal ‘Daniel Vázquez Díaz’ en el que he trabajado desde sus principios hasta el día 10 del pasado enero.
El principal motivo de esa carta era mostrar la incomodidad y el desagrado que produjo en ellos, y me consta que igualmente en el resto de los alumnos, que un acto tan habitual y sencillo como el de compartir una cena con motivo de una jubilación, se convirtiera en algo que más que halagar, humilló: inexplicable precipitación, deplorable ambiente y una inexcusable falta de interés en la organización dando la impresión de estar hecho para salir cuanto antes del paso. Sólo la educación, el cariño y la compenetración entre mis alumnos y yo hizo posible que aguantáramos estoicamente hasta el final, intentando dar calor y naturalidad a una situación tan desagradable que no hubo manera de salvar. Incluso la entrega de un precioso libro realizado por profesores y alumnos del Taller, quedó deslucida y sin relevancia en medio de aquel caos estético.
La cariñosa carta que tanto me ha emocionado, está escrita con tal elegancia y discreción que puede dar la impresión de que los alumnos tuvieron alguna responsabilidad en la organización. Desde aquí quiero dejar constancia de que nos sorprendió desagradablemente tanto a ellos como a mí. Responsables los hubo, pero tratando mi escrito con la misma elegancia y delicadeza que ellos emplean en su carta, los omito y los reservo para mí. De no haber sido por la necesidad de despejar posibles dudas, este escrito no habría tenido lugar. No soy de crear polémicas, si no son absolutamente necesarias. También quien me conoce sabe que no me gustan las alabanzas ni los “homenajes” y que una sencilla cena con mis alumnos, serenamente, sin prisas y en un lugar adecuado, habría bastado para dejarnos a todos un buen recuerdo.
No quisiera que este incidente enturbiara en lo más mínimo la gran cantidad de satisfacciones que mi trabajo en el Taller me ha proporcionado a lo largo de casi 30 años, desde aquella lejana tarde de verano en la que Horacio Noguera, María Asunción Echagüe y yo misma, tuvimos la idea de su creación tomando un café en la Gran Vía. De aquella sencilla reunión surgió nuestro querido Taller estando de alcalde D. Héctor Castillo. Desde entonces ha seguido funcionando ininterrumpidamente no habiendo otro precedente en toda la provincia en antigüedad y continuidad. Seguro que así permanecerá como mínimo otros treinta años más. Con la misma sencillez que lo iniciamos he querido irme.
Me llevo el enorme bagaje de respeto y cariño de tantos alumnos con los que he compartido sensibilidades, amor por el arte, pasión por la pintura y el continuo interés por alcanzar juntos un alto nivel. Siempre he estado convencida de que cuanto más elevado es el nivel cultural de un pueblo, más lo engrandece, más lo ensancha, más lo integra con los otros, más digno lo hace y más libre. El haberme jubilado de mi trabajo en el Taller, no significa dejar mi actividad artística, la pintura es la pasión de mi vida y me acompañará hasta el final. Y por supuesto sigo dispuesta a continuar aportando mi colaboración a la cultura de mi pueblo, siempre que me lo pidan.
Quiero desde aquí dar las gracias a mi Ayuntamiento, a su actual alcaldesa doña María Luisa Faneca y a su primer teniente de alcalde Antonio Zamudio por la consideración que han mostrado hacia mi trabajo. Sería imposible, por falta de espacio, nombrar a cada una de las corporaciones, alcaldes y concejales de Cultura, que a lo largo de todos estos años han hecho fácil mi trabajo dándome autonomía y libertad para ejercerlo. Gracias a todos ellos por su cariño y el respeto que han manifestado siempre por mi pintura. Prueba de ello fue honrándome al poner mi nombre a la Galería de Arte Municipal en enero del 2007, siendo alcalde D. Francisco Zamudio. De sus concejales de Cultura Manolo Parejo y Arturo Aquino guardo un grato recuerdo. Además de mis jefes directos fueron y siguen siendo mis amigos. Gracias a Rafael López Ortega por hacerme un hueco en las páginas de su periódico y a Arturo Aquino por las cariñosas y excesivas palabras que me dedica en su ‘Barrilete’, producto de la amistad que tenemos de tanto tiempo. Y, cómo no, gracias a mis alumnos de estos últimos años, a los que he dejado hace unos días, por su calidad humana, por su respeto y su “paciencia”, por haber hecho de mi trabajo un placer, hasta el punto de que tanto a ellos como a mí nos está costando soltar amarras.
Gracias a todos una vez más y hasta siempre. 

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